Hablemos de Autocompasión
- Dra. Angie Bilbao
- 2 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 sept 2020
Para hablar de autocompasión lo primero que tienes que hacer es definir la compasión: compasión significa acompañar al otro con un deseo auténtico de ayudarle, o bien, desear profundamente que el objeto de nuestra compasión sea libre de sufrimiento. Ahora imaginemos que este profundo deseo, lo volcamos en nosotros mismos. Qué gran diferencia haría en nuestras vidas… ¿Cierto?
Entonces podemos decir que la autocompasión es la comprensión y el cuidado de uno mismo. Tener el auténtico deseo de ser libres de sufrimiento, pero quizá la manera más fácil de comprenderlo y como muchas veces lo explico a mis pacientes es: Trátate a tí mismo con el mismo tipo de compasión que tratas a otras personas o date el mismo amor y cuidado que le darías a un buen amigo.
Cuando un amigo se acerca a nosotros con una situación difícil normalmente tendremos reacciones como: “Qué difícil debe ser esto para ti”, “te comprendo”, “¿Cómo te puedo ayudar?”. Todas estas son muestras de compasión. Ahora la pregunta es: Si lo puedo hacer con alguien más, ¿Por qué es tan difícil hacerlo conmigo mismo? La respuesta sería, porque no estamos acostumbrados a darnos amor y aceptación. Lo grave es que todos estamos necesitados de este amor y aceptación. Sin embargo, la reacción más común que tenemos ante una situación difícil o al darnos cuenta que nos hemos equivocado es la autocrítica, creemos, equivocadamente, que si somos duros con nosotros mismos, quizá tengamos mejores resultados.
Pero ¿sabes? Es mucho mejor aprender por las buenas que por las malas. Es mucho mejor aprender con amor que con críticas y comentarios autodestructivos. No lo digo yo, lo dice la ciencia. Por lo tanto, mi propuesta es tratarnos con autocompasión. Si hablamos de autocompasión es importante tomar en cuenta que tiene tres componentes:
- Darse cuenta o Atención plena
- Humanidad Común
- Amabilidad
Es decir, ser conscientes de que estamos pasando por un momento difícil, un momento de sufrimiento (atención pena), aceptar que esto que nos pasa no es único y no es diferente de lo que puede estarle pasando a alguien más, esa es la humanidad común, en otras palabras: “Arrieros somos y en el camino andamos” y por último seamos amables, comprensivos y cariñosos con nosotros mismos, evitando todo tipo de juicio. Cuando nosotros ponemos en acción estos tres elementos estamos llevando a la práctica la autocompasión.
Ser autocompasivo es muy distinto a “darnos chance” o evitar la responsabilidad de nuestros errores. Vamos a cometer errores como todo mundo, pero nuestra reacción ante este error sería desde el amor y no desde el juicio o el rechazo. Los beneficios, probados por la ciencia, que nos trae la autocompasión son: incrementa nuestra motivación, fortalece el sistema inmunológico, incrementa la felicidad y resiliencia, beneficia la imagen corporal y sobre todo nos ayuda a disminuir problemas como ansiedad, depresión y estrés.
Ahora, si la autocompasión nos ayuda a ser mejores con nosotros mismos, imagina el impacto que esto tendrá en nuestras relaciones interpersonales, seremos más empáticos y compasivos con los demás y por tanto nuestras relaciones interpersonales mejorarán notablemente. Tendremos mejores relaciones con la familia, los amigos, nuestra pareja y si es el caso, hasta con nuestros hijos. Seremos más amorosos y comprensivos. Esto, por obvias razones impactará en el mundo que nos rodea y definitivamente yo estoy convencida de que si algo hace falta en este mundo es más empatía y amor, aún más ahora en tiempos de Covid.
¿Qué dices? Empezamos a ser autocompasivos, ¿Hoy?

Yorumlar